El estrés es un sentimiento que muchos vivimos a diario y que nos genera una inestabilidad emocional y física muy grande.
Es por esto que en este artículo te mostraremos cómo el mindfulness te puede ayudar a manejar el estrés a partir de cuatro recomendaciones del experto Jon Kabat-Zinn.
Si nos ponemos a revisar el origen del mindfulness y su importancia en la vida del ser humano, tendríamos que remontarnos al año 1979 junto con Jon Kabat-Zinn, creador y fundador del programa de Reducción de Estrés basado en Mindfulness (MBSR).
Sus trabajos siempre han ido enfocados en las interacciones entre el cuerpo y la mente. Al ser profesor de medicina de la Universidad de Massachusetts, utiliza sus conocimientos y experiencias para llevar a cabo estudios de los efectos de la técnica MBSR en el cerebro, y cómo éste procesa las emociones especialmente bajo situaciones de estrés.
¿En qué se basa el Mindfulness?
“Mindfulness es conciencia, una conciencia que se desarrolla prestando una atención concreta, sostenida, deliberada y sin juzgar al momento presente”
(Kabat-Zinn, 2006)
Esta es una de las definiciones más concretas que presenta el autor, pero más adelante afirma que mindfulness es un acto de amor con la vida, con la realidad, con la imaginación, con la belleza de nuestro ser, con nuestro corazón, nuestro cuerpo, con nuestra mente y con el mundo.
Con todo esto, lo que se busca es poder expresar nuestro ser de una manera auténtica e íntegra siendo conscientes del momento presente sin juicio alguno. Pero para esto hay un aspecto que Kabat-Zinn menciona repetidamente y es la respiración. Si pensamos bien, la respiración entra y sale de nuestro cuerpo sin siquiera darnos cuenta, absorbemos el aire en cada inhalación y lo devolvemos al mundo en cada exhalación, pero en este caso, la respiración puede llegar a convertirse en el principal objeto de atención para poder volver y centrarnos en el presente.
Para llevar a cabo el mindfulness es importante entender que es un proceso, que es una forma de crecimiento personal y que la conciencia es algo que vamos a aprender a manejar. La meditación tiene mucho más que ver con el ser que con el hacer, es el hecho puro y simple de atender, de prestar atención y de centrarnos en el momento.
“Deja que sea tu vida, tus acciones y actitudes las que hablen por ti”
(Kabat-Zinn, 2006, pág.69).
Los 7 fundamentos del Mindfulness
Kabat-Zinn afirma que existen siete fundamentos actitudinales para la práctica del mindfulness.
No juzgar, cuando empieces a prestar atención a lo que pasa por tu mente, te vas a dar cuenta que esos pensamientos van a estar siempre untados de algún tipo de juicio, pero no es necesario que las juzgues y las trates de cambiar.
El segundo es la paciencia, cómo dijimos anteriormente esto es un proceso al cual debes dedicarle tiempo y enfocarte en el momento.
La mente de principiante es el tercer fundamento, debido a que el no saber es muy importante para poder ver con claridad y creatividad, y vivir con integridad.
La confianza, en donde nos centraremos más en preguntarnos a nosotros mismos si podemos confiar en lo que pensamos, en lo que hacemos, en uno mismo, en los demás, en las creencias, en nuestros sentidos, en nuestro cuerpo, en nuestro todo.
Hablamos ahora del no-esfuerzo que implica darte cuenta que estás aquí, que no hay ningún lugar al que ir, ni con quien hablar, ni el que hacer, sino simplemente estar en el momento.
Con la aceptación es donde te das cuenta de lo que sucede en tu mente, de algún miedo, de algún dolor, de algún sufrimiento y eso lo aceptas, no te aferras a ellos y te quedas ahí, sino que lo aceptas y buscas la manera de salir de ellos.
El dejar de ir que significa el dejar ser, pero más específicamente es el no aferrarnos, no aferrarnos a lo que odiamos y dejar que las cosas sean como son. Es inmediatamente liberador y cuanto más soltamos, más profundo es nuestro bienestar.
¿Cómo llevar a cabo una meditación?
Ahora que tenemos claro en qué se basa el mindfulness y cuales son los fundamentos de la misma, Kabat-Zinn nos presenta cuatro recomendaciones claras para empezar a practicar las meditaciones desde nuestra propia casa:
1. La postura
Se afirma que puedes hacerlo sentado sobre un cojín en el suelo o en una silla que cuente con un respaldo recto. Tienes que estar sentado con la espalda recta y relajada al mismo tiempo, con los hombros y los brazos colgando de la caja toráxica, la cabeza erguida y el mentón ligeramente recogido. Si lo vas a realizar sentado en un cojín deberás sentarte en el borde del mismo con la pelvis ligeramente inclinada hacia abajo, con las piernas cruzadas una delante de la otra y con las manos sobre las rodillas bien sea boca arriba o boca abajo. Si lo vas a realizar en una silla, tus pies tendrán que tocar el suelo sin cruzarlos.
2. La mirada
No hay ningún problema si quieres llevar a cabo las atenciones con los ojos abiertos o con los ojos cerrados, pero si escoges hacerlo con los ojos abiertos centra tu mirada en un punto fijo, bien sea a unos metros de distancia en el suelo o en algún objeto.
3. Cuidando el tiempo
La meditación es un momento muy importante para ti mismo, así que busca un espacio cómodo, en donde nadie te vaya a interrumpir, en donde puedas sentirte tranquilo. Desconéctate de tu celular, tu computador u otras cosas que puedan distraerte y cierra la puerta para tener más privacidad.
4. El sueño
No es muy extraño que en algunas meditaciones te de sueño y te quedes dormido, pero es mejor prevenir esto. Trata de hacerlo en un momento del día en el que estés lo suficientemente despierto y si te encuentras con algo de sueño, busca opciones para acabar con él, tomarte un café, refrescarte la cara con agua fría, entre otras.
Todo lo anterior se podría resumir en que el mindfulness es una forma de ser, una forma de recuperar tu vida y hacerte consciente del momento presente que estás viviendo.
¡Manos a la obra!
Vas a poder encontrar muchas formas de llevar a cabo las meditaciones generando una atención plena a la respiración, a lo que comes, a tu cuerpo como una totalidad, a los sonidos, los pensamientos, entre muchas otras formas de hacerlo.
Si te encuentras interesado en el tema, te recomendamos comenzar hoy mismo con pequeños ejercicios que te motiven a formar un hábito.
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